Con diabetes, cuida tu riñón.

By febrero 14, 2019¿Sabias qué?

Los riñones son órganos asombrosos.  Su labor principal es eliminar productos de desecho de la sangre, pero también regulan la cantidad de líquidos y sales del organismo; producen una hormona llamada eritropoyetina la cual sirve para la formación de glóbulos rojos; regulan la producción de vitamina D, indispensable para mantener nuestros huesos sanos, participan en el control de la presión arterial y producen glucosa en casos de urgencia.

La diabetes puede causar daño a los riñones y hacer que fallen. Un alto nivel de glucosa en la sangre hace que los riñones filtren demasiada sangre. Todo este trabajo adicional afecta los filtros. Después de muchos años, empiezan a tener fugas y se pierde proteína útil en la orina. Las funciones de los riñones se ven afectadas cuando existen niveles de glucosa en sangre mayores a 130 mg/dl en ayuno o encima de 180 mg/dl dos horas después de la ingesta de alimento.

Con el tiempo, el estrés del funcionamiento excesivo hace que los riñones pierdan su capacidad de filtración. Luego se comienzan a acumular productos de desecho en la sangre. Finalmente se produce el fallo renal.

Los riñones trabajan mucho para compensar problemas capilares, por lo que la nefropatía no produce ningún síntoma hasta que casi toda la función desaparece. Además, los síntomas de la nefropatía no son específicos. El primer síntoma de nefropatía a menudo es la acumulación de líquido. Otros síntomas de nefropatía incluyen la pérdida de sueño, falta de apetito, malestar estomacal, debilidad y dificultad para concentrarse.

Es vital ir al médico con frecuencia. El médico le puede medir la presión arterial, hacerle análisis de orina (en busca de proteínas) y sangre (en busca de productos de desecho), y examinarle los órganos para detectar otras complicaciones de la diabetes.